Normativa

Normativa Nacional

La normativa nacional se basa en lo establecido en la Constitución (2008), aquí se sientan las bases para la gestión adecuada de recursos naturales y se reconoce el enfoque de sostenibilidad.

Establece un marco de desarrollo sostenible basado en los principios del buen vivir (Sumak Kawsay), que promueve un sistema económico justo, solidario y sostenible (Art. 275 y 278). Además, la biodiversidad es considerada un recurso estratégico (Art. 313), lo que implica una regulación rigurosa para su gestión y uso sostenible.

Regula el acceso a los recursos genéticos y el uso de la biodiversidad con fines industriales y comerciales, promoviendo la investigación y desarrollo sostenible de la biodiversidad (Arts. 3, 24, 69-71). También establece mecanismos para la protección de los conocimientos ancestrales y su uso justo en proyectos de bioeconomía.

Promueve la conservación y el uso sostenible de la agrobiodiversidad como una base importante para la bioeconomía. Se enfoca en el manejo sostenible de semillas y recursos fitogenéticos que contribuyan a la biodiversidad agrícola (Arts. 1, 48, 49)

Esta normativa incluye incentivos fiscales para proyectos relacionados con la sostenibilidad ambiental, como la doble deducibilidad de inversiones en programas o proyectos ambientales, lo que puede fomentar los bio emprendimientos y la bioeconomía.

Define la gestión, conservación y uso sostenible de la biodiversidad como elementos clave para el desarrollo de la bioeconomía en Ecuador. Asigna al Ministerio de Ambienta como responsable de emitir las regulaciones relacionadas con el acceso a los recursos genéticos y la implementación de políticas para la protección de la biodiversidad (Arts. 3, 7, 14, 17).

Establece los mecanismos y lineamientos para la gestión de biocomercio y el aprovechamiento uso sostenible de la biodiversidad. Además, prohíbe la apropiación privada de los servicios ecosistémicos, promoviendo su gestión como bienes públicos de interés colectivo. Se estipulan los principios de prevención y precaución en el uso de los recursos naturales. Se reconoce que el MAATE es responsable de publicar listas actualizadas de especies susceptibles de aprovechamiento sostenible

Este acuerdo contiene los lineamientos para la promoción de bioemprendimientos, y actualmente está en proceso de revisión para incluir un sistema de registro de bioemprendimientos y bionegocios. La normativa establece los criterios para fomentar estos emprendimientos, pero se busca fortalecer los mecanismos para su desarrollo.

Normativa Internacional

Contar con un marco legal normativo para el desarrollo de bionegocios, biocomercio y bioeconomía es esencial para garantizar el uso sostenible de la biodiversidad y proteger los ecosistemas naturales. Estas normativas aseguran que las actividades económicas basadas en la biodiversidad, como la agricultura sostenible, el turismo, la industria de productos naturales, entre otras se realicen de manera responsable, evitando la sobreexplotación de los recursos. Además, el marco legal proporciona seguridad jurídica a los inversionistas y empresas, creando un entorno favorable para la innovación y el crecimiento económico sostenible, a la vez que protege los derechos de las comunidades locales e indígenas que dependen de la biodiversidad.

El marco normativo también es crucial para el cumplimiento de los compromisos internacionales que Ecuador ha asumido en relación con la conservación de la biodiversidad y la mitigación del cambio climático. Normas claras y bien implementadas permiten una adecuada gestión de los recursos genéticos y la distribución equitativa de los beneficios derivados de su uso. Esto no solo impulsa la competitividad responsable, sino que también ayuda a prevenir conflictos y a fomentar el desarrollo económico en armonía con la naturaleza, asegurando que los bionegocios contribuyan al bienestar social y ambiental del país.

Existen varios acuerdos internacionales que promueven la conservación de la biodiversidad y el desarrollo de la bioeconomía, fomentando el uso sostenible de los recursos naturales y la equidad en la distribución de beneficios derivados de la biodiversidad. Entre los más relevantes están los que se resumen en el cuadro siguiente de los cuales el Ecuador es signatario y esto genera compromisos internacionales para el país.

Adoptado en 1992 en Río de Janeiro, es el principal tratado global para la conservación de la biodiversidad y su uso sostenible. Establece el marco para asegurar que el uso de los recursos biológicos, como aquellos que forman la base de los bionegocios.

Complementa el CDB, fue adoptado en 2010 y se centra en el acceso a los recursos genéticos y la distribución equitativa de los beneficios derivados de su uso, incluyendo los conocimientos tradicionales asociados.

Fue adoptado en 2000 y regula la movilización segura de organismos vivos modificados derivados de la biotecnología moderna, con el objetivo de proteger la biodiversidad. Asegura que el uso de organismos modificados no represente un riesgo para la biodiversidad y los ecosistemas.

Adoptado bajo la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), tiene como objetivo limitar el calentamiento global y promover acciones de mitigación y adaptación climática. Siendo la bioeconomía una opción para reducir las emisiones de GEI usando la biomasa y recursos renovables en lugar de combustibles fósiles y la restauración de ecosistemas que absorben carbono.

Adoptados en 2015 y considerando que algunos de los objetivos están relacionados con la biodiversidad y la bioeconomía. Promueven un modelo económico sostenible que se alinea con los principios de la bioeconomía, fomentando el uso eficiente de los recursos naturales y la conservación de la biodiversidad.

Establece los mecanismos y lineamientos para la gestión de biocomercio y el aprovechamiento uso sostenible de la biodiversidad. Además, prohíbe la apropiación privada de los servicios ecosistémicos, promoviendo su gestión como bienes públicos de interés colectivo. Se estipulan los principios de prevención y precaución en el uso de los recursos naturales. Se reconoce que el MAATE es responsable de publicar listas actualizadas de especies susceptibles de aprovechamiento sostenible

Regula el comercio de especies protegidas para garantizar su uso y manejo sostenible. Equilibra la conservación y el desarrollo económico sostenible.

Este convenio tiene como objetivo proteger los derechos de los obtentores de variedades vegetales y fomentar la innovación agrícola.

Adoptado en 2001, promueve la conservación y el uso sostenible de los recursos fitogenéticos (plantas y semillas) y asegura el acceso a estos recursos para la investigación, así como la distribución justa de los beneficios derivados de su uso. Garantiza el acceso a los recursos genéticos que son fundamentales para la seguridad alimentaria y la innovación en cultivos.

Este acuerdo internacional tiene como objetivo la conservación y el uso racional de los humedales.

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